La experiencia de saborear una herencia de siglos.

 

Degustar nuestro aceite virgen extra de Farga milenaria es un placer gastronómico exquisito y una experiencia única.

Es aconsejable consumirlo crudo. Marida más que apropiadamente con frutas ácidas, gazpachos, pescados al vapor y mariscos, verduras al vapor y en crudo. Si se opta por pasta, basta con añadir un poco de este oro líquido para disfrutar de una suculenta explosión de sabor. Se complementa espléndidamente bien con chocolates, quesos frescos como mozzarella o burrata, y con trufas negras y blancas.

Un producto único en el mundo.

 

La Marca de Garantía Aceite Farga Milenaria, la única en el mundo que certifica origen y calidad suprema.

La exclusividad en estado puro.

Fruto de un entorno modelado por el hombre desde hace milenios.

El Territorio Sénia es un paisaje donde fenicios, griegos, romanos y árabes han dejado su impronta.

La experiencia de saborear una herencia de siglos.

Uno de los tesoros más auténticos del Mediterráneo.

La tierra de los olivos eternos es un lugar que destila una intensa belleza, austera, sin estridencias, y su conservación requiere mucho esfuerzo.

La oportunidad de preservar un patrimonio amenazado.


Fuente de vida.

  

De la mitología griega a la dieta mediterránea, el olivo y por extensión su aceite siempre han sido símbolo de vida, de fertilidad y de inmortalidad.

La tradición milenaria más saludable.