El Territorio

Alrededor de la montaña del Tossal del Rei, en el trifinio en el que se abrazan Aragón, Catalunya y la Comunidad Valenciana, veintisiete municipios de ambos lados del río Sénia comparten además de una historia, una lengua y una cultura comunes, un patrimonio natural único: la concentración de olivos milenarios más grande del mundo.

 

 

 

La Historia

 

El Territorio Sénia está atravesado por la Vía Augusta, la calzada romana que unía la Península Ibérica con la Roma Imperial. A lo largo de esta vía se desarrolló una potente actividad agrícola y comercial. No es de extrañar entonces que los ejemplares más antiguos se encuentren próximos a su trazado. El que, probablemente, es el olivo más antiguo del mundo (datado científicamente) fue plantado el año 314 dC, durante el reinado del Emperador Constantino el Grande. Tiene, por lo tanto, más de 1.700 años.

 

 

 

 

 

Los olivos

Casi 5.800 árboles, en un 96 % de la variedad Farga (Olea europaea L), de los cuales unos 1.700 están registrados como productivos, pero sólo del fruto de unos 800 ejemplares se obtiene aceite. El reducido número de árboles en explotación, así como la baja productividad de los mismos hacen de este un producto singular y muy escaso.

 

 

 

 

Reconocimientos internacionales

Diploma de honor de la Fundación Dieta Mediterránea (2012)

Premio Hispania Nostra – Fundación Banco Santander (2013)

Premio de la Unión Europea – Premios Europa Nostra (2014)

Mención Especial del Premio del Paisaje del Consejo de Europa (2016)

Elección por el Consejo Oleícola Internacional: celebración Día Mundial del Olivo (2017)

Premio Historias Patrimonio Europeo del Consejo de Europa y la Comisión Europea (2018)

Miembro de Honor de la Ruta Europea del Olivo del Consejo de Europa (2019)

Premio Re.CO.Med al Mejor Olivo Monumental del Mediterráneo (2019)

Reconocimiento por la FAO como Sistema del Patrimonio Agrícola Mundial (2019)